Martínez Lara, Francisco

Montevideo (Uruguay) 1909- ?

Como en muchos otros casos, la información biográfica de Francisco Martínez proviene de su «Biografía de Militante» (Albacete, 18 de marzo de 1938), cuestionario que se realiza a todos los extranjeros que desean entrar en las filas Partido Comunista. En ella, muchas preguntas quedaron sin contestar -desconocemos el motivo- con lo que el abanico de especulaciones se amplía enormemente. Con los datos que sí aportó, sabemos que Francisco proviene de una familia murciana,  nace en Montevideo y llega a España en 1934 con el objeto de realizar el servicio militar. Esta fecha debe ser tomada con precaución ya que en otro lugar indica que el  17 de agosto de 1931 se afilia a la UGT (sin ocupar ningún cargo de responsabilidad), lo cual lleva a presuponer que por entonces estaba también en España. A partir de su ingreso en el servicio militar, durante 11 meses se integra en el 6º Regimiento Ligero de Murcia, desempeñando como soldado las tareas de portador de artillería.

Así mismo podemos intuir que residió en Francia durante una larga temporada. A pesar de no señalarlo en ningún momento, afirma saber francés, algo que es fácilmente corroborable gracias a errores gramaticales que comete en lengua castellana y que son claramente derivados del francés.

Su exitosa labor en la reparación de armas automáticas le vale para que el 5 de agosto de 1937 sea ascendido a sargento en el Ejército Popular. En 1938 se adhiere a Socorro Rojo y al Partido Comunista, ambos en su sede de Albacete. Habiendo cursado estudios elementales, se forma en la doctrina comunista leyendo Lenin y los periódicos Mundo Obrero y El Socialista. Dice interesarse por la política gremial y la situación económica del país.

En su declaración, Francisco Martínez acredita la veracidad de sus palabras apoyándose en su amistad con el hebreo Marcel Langer, al que conoció en el Parque de Artillería de Albacete. Langer destacó por su labor de sargento de las Brigadas Internacionales y en la resistencia francesa, lo cual le llevó a ser decapitado en 1943 por uno de los «Tribunales Especiales» del gobierno del mariscal francés Philippe Pétain.